Si tienes pensado viajar a Malta, una de las ciudades que no puedes dejar de visitar es Rabat, junto con Mdina, de hecho, te recomendamos reservar uno de los días que vayas a pasar en la isla para visitar ambas ciudades, ya que son pequeñitas y se encuentran pegadas la una a la otra.
No es una ciudad con un gran atractivo en general, pero cuenta con varios puntos de interés que pueden resultar interesantes de ver, no necesitas más de 5-6 horas para recorrer la ciudad en su totalidad.
Malta cuenta con dos ciudades llamadas Rabat, la primera es la que vas a descubrir en esta guía, situada junto a la antigua capital Maltesa de Mdina, la segunda, llamada Victoria Rabat, capital de la isla vecina Gozo, También comparte nombre con la ciudad Marroquí.
En la lengua maltesa, una lengua de origen semítico, Rabat significa suburbio.
Es una ciudad pequeña, tranquila, con varias plazas y monumentos, muchos bares en los que parar a tomar algo, zonas con comercios y muchos restaurantes.
Sin embargo, es una ciudad que queda algo relegada a nivel de interés turístico, ya que al estar tan cerca de Mdina, que es posiblemente la ciudad más bonita de todo Malta y una de las ciudades medievales más atractivas del mundo, queda en un segundo plano.
Si buscas una zona tranquila, algo alejada de toda la aglomeración turística, Rabat puede ser una muy buena opción a valorar, es una ciudad poco saturada en temporada alta, bien conectada con el resto de ciudades y próxima a muchas de las zonas de interés en la isla, los precios de los hoteles o apartamentos además son por lo general un poquito más baratos.
Como te estábamos contando, en Rabat vas a encontrar diferentes zonas que visitar, nosotros te recomendamos destinar 1 día a visitar ambas ciudades juntas, de hecho, no es una mala idea pasar la mañana visitando tranquilamente Mdina, comer en Rabat, donde encontrarás muchos bares y restaurantes a buen precio y dedicar la tarde a ver esta ciudad antes de tu vuelta al hotel, sobretodo, después de ver el atardecer en los acantilados de Dingli, una vista increíble.
Una vez que llegues a la ciudad, céntrate en acudir directamente a su plaza principal.
Rabat cuenta con una gran plaza central, considerada el centro neurálgico de la ciudad, en ella, podrás encontrar además la entrada a dos de las principales actividades que te recomendamos hacer durante tu visita a la ciudad, las catacumbas de St Paul y el Museo de Wignacourt.
Desde ella, también tendrás acceso a otros puntos de interés como los refugios militares de la Segunda guerra mundial y la entrada de la iglesia de ST Paul.
En su plaza principal además, encontrarás una gran variedad de bares, pastelerías y comercios.
En Rabat, se encuentra uno de los palacios más importantes de Malta, el conocido como Palazzo Bernard o casa Bernard, fue la residencia de uno de los nobles que formaban la Orden de Malta, actualmente es un museo privado, lleno de Cuadros de la época, caros tapices, muebles de gran valor, figuras y obras de decoración de estilo barroco.
La entrada al museo privado es algo cara, pero si eres un amante del arte y de la historia, disfrutarás paseando por el interior de la mansión.
Como dato curioso, parte del edificio sigue a día de hoy habitado.
Rabat cuenta con una de las vistas más bonitas de todo Malta, los acantilados de Dingli, unos acantilados que te recomendamos mucho visitar en las últimas horas del día, el atardecer en ese punto es realmente impresionante.
Sin duda, uno de los principales atractivos de la ciudad son las catacumbas, conocidas como las catacumbas de St Paul, utilizadas durante el periodo Romano para enterrar a los difuntos.
Cuenta con el Osario de la ciudad de Mdina, el cual fue situado en Rabat para alejarlo de lo que en su día era la capital, por motivos de salud e higiene.
Como dato curioso, estas catacumbas heredaron el nombre de St Paul debido a que éste naufragó en el año 60 en sus costas y pasó allí una temporada.
A lo largo de las catacumbas, vas a encontrar todo tipo de pinturas y frescos que harán que su visita sea más interesante.
Las pastelerías de Rabat son conocidas por hacer unos Cannoli y pastizzi muy buenos, asiíque si vas a visitar la ciudad y eres fan de estas cosas, no está de más pasarse por una de ellas (sobretodo las ubicadas en la plaza mayor) y probarlos.
El Museo Wignancourt de Rabat es uno de los mejores museos de Malta, con una gran variedad de muebles de la época, un bonito patio en el que puedes probar Cisk heladas y una gran colección de orfebrería.
Posee además una de las mayores pinacotecas de toda la isla.